Actualmente muchas personas tiene dificultades para masticar y deglutir alimentos, son personas con Disfagia. La Disfagia es una alteración de la función de deglución, provocada en muchos casos por Traumatismos Craneoencefálicos, Ictus y las llamadas enfermedades neurodegenerativas (Alzheimer, Párkinson, etc.)

Los profesionales de la Logopedia conocemos técnicas específicas y texturizantes (espumas, geles, espesantes) que permiten a personas con Disfagia, es decir, personas con dificultades en la deglución, adaptar los distintos alimentos a las necesidades específicas de cada paciente, después de realizar una evaluación completa de su caso particular.

Partiendo de la evaluación inicial de las personas con Disfagia, se diseña un programa de rehabilitación de la deglución dependiendo de las dificultades particulares del paciente. Hay casos en los que se hará necesario trabajar el reflejo de deglución porque se ha perdido o porque se aprecia un retraso en el reflejo deglutorio, en otros casos se trabajará un patrón de masticación y preparación del bolo alimenticio adecuado, el control del contenido y el exceso de residuos en la boca, etc.

Para todos estos casos de personas con Disfagia, se realiza una adaptación de los alimentos de forma gradual, teniendo en cuenta la fase de la deglución alterada. Esta adaptación se realiza por medio de productos específicos como: Aires, espumas, geles, cremas y gelatinas. Estos texturizantes aseguran, en todo momento, que la nutrición del paciente sea adecuada, tanto desde el punto de vista nutricional como desde la seguridad de que no se produzcan aspiraciones (causa de neumonía) ni atragantamientos.

Además, no podemos olvidar el componente emocional que rodea a las personas con Disfagia. Comer es un placer y es una práctica habitual que  las reuniones de amigos y familiares se produzcan en torno a una mesa. Las personas que sufren Disfagia se sienten incómodos, desplazados y con ansiedad al no poder participar activamente de esas tradiciones.

Gracias a estas texturas y otras técnicas para rehabilitar la Disfagia se asegura una alimentación y nutrición adecuadas (evitando desnutrición y/o deshidratación), se evita el riesgo de aspiraciones y neumonías (mortal en algunos casos) y favorece una mejora en la calidad de vida del paciente a todos los niveles, incluido el nivel emocional.