Hay aproximadamente un 80% de personas que sufren trastornos del habla y de la voz en algún momento durante el curso de la Enfermedad de Parkinson. Si analizamos los síntomas más característicos de esta patología, podemos nombrar sin duda, la reducción de la intensidad de la voz, voz velada, ronquera, voz monótona e imprecisión en la articulación. Se desconoce exactamente la causa de estos síntomas, pero se cree que podrían estar relacionados con la rigidez, la lentitud y la escasa amplitud de movimientos que son muy característicos de los pacientes de Parkinson.

Estas personas, además no suelen ser conscientes de la degeneración de su habla, es decir, de que cada vez es más difícil comprenderles y su habla se escucha más débil. Esta pérdida en las capacidades de comunicación tendrán un impacto negativo en sus relaciones familiares y personales y por ende, en su calidad de vida. Por eso, será indispensable que un logopeda colegiado realice una evaluación exhaustiva de estas capacidades y se comience una intervención adecuada e individualizada lo más rápido posible.

Durante el tratamiento de logopedia, se trabajarán técnicas que de fonación, articulación, coordinación fonorrespiratoria, etc. para que los demás puedan entender mejor el mensaje que la persona desea transmitir. Estos ejercicios serán el constituirán el centro de la intervención logopédica, pero también se practicarán técnicas de deglución correcta y segura para evitar otro de los grandes enemigos del Parkinson: La Disfagia. Es muy frecuente que la Disfagia aparezca en el curso de esta patología y ocasione trastornos tan graves como la desnutrición, la deshidratación y neumonías. Los síntomas identificativos que podemos observar en un paciente con Disfagia, son los siguientes: Tos durante o después de la deglución de alimentos líquidos o sólidos, atragantamiento, dificultad para tragar el comprimido o pastilla, babeo o escape de comida, aumento del tiempo empleado para comer, pérdida de peso, deshidratación, neumonías por aspiraciones, etc.


Además de todo lo anteriormente mencionado, las personas que padecen Parkinson suelen mostrar una expresión facial inexpresiva y con rigidez, sobre todo antes de tomar su dosis de dopamina. Este rostro hierático e inexpresivo puede conducir a los demás a pensar que no se interesan por lo que otras personas dicen o cuentan, o que están alicaídos, tristes e incluso molestos por algo. La depresión es común en este tipo de pacientes, pero a veces puede confundirse con estos síntomas de inexpresión. Esta incapacidad o dificultad para mover la musculatura orofacial en este tipo de pacientes, hace más necesaria incluso la rehabilitación logopedia para equilibrar, tonificar y mejorar en general el movimiento y la funcionalidad de la musculatura implicada en el habla, deglución, masticación, etc.

Si haces click sobre el enlace podrás descargar una interesante guía: Ejercicios físicos de habla y voz para afectados por el Parkinson.

http://www.proves.hcsb.info/sites/default/files/documents/exercicis-parkinson.pdf