Cada día escuchamos en nuestras consultas la frase de : Mi hij@ tiene dos años y todavía usa chupete.

Los profesionales  que nos dedicamos a corregir la función e incluso la estructura en las malformaciones orofaciales y maloclusiones dentales somos los Logopedas y los ortodoncistas. Los logopedas en concreto, ademas de corregir las estructuras orofaciales mediante la Terapia Miofuncional, nos centramos en la recuperación e instauración de patrones correctos en funciones vitales como: la respiración, la succión, la deglución, la masticación y articulación del habla.malformaciones orofaciales

 

No en pocas ocasiones, os hemos recordado la necesidad de prescindir del uso de chupete y biberón más allá de los 2 años de edad del bebé. Ya que sabemos que en caso de maloclusión dental causada por succión de chupete, pecho o biberón, a esa edad, la malformación en las estructuras  tienden a corregirse por sí mismas en un alto porcentaje.

Cuando excedemos el tiempo de uso de chupete y biberón, así como el hábito de succionar el pulgar u otro objeto, se generan una serie de fuerzas a través de esa succión que provoca cambios funcionales y estructurales en mandíbula, dientes, paladar, etc. Incluso deforma la cara a nivel visual con mordidas abiertas, labio superior acortado e inferior revertido, deformación dental, etc. Sin embargo, el mayor problema no es a nivel estético, sino que esa maloclusión conlleva a un desequilibrio muscular que en la mayoría de las veces desembocará en una colocación baja de la lengua, una Deglución Atípica, una respiración bucal, etc.

En otros tiempos no dábamos la importancia que tiene la correcta instauración de patrones en funciones como la respiración y la deglución, pero vamos a conocer algo más sobre estas funciones:

  • Una correcta respiración se hace por vía nasal. El niño que respira por la boca lo hace por causas anómalas como frecuentes catarros, alergias, vegetaciones, etc. Respirar por la boca tiene consecuencias estéticas y funcionales muy importantes, la lengua se coloca baja y se produce un bajo tono muscular en labios, lengua, paladar, una facies alargada y con ojeras que es síntoma de no producirse un descanso nocturno adecuado con alteraciones del sueño como apneas, que finalmente se traducirán en un menor rendimiento escolar y mayor cansancio diurno. Debemos recordar que al respirar por la boca no se produce un filtrado adecuado del aire, llegando una menor calidad y cantidad de oxígeno al cerebro.
  • Para realizar una deglución correcta, el ápice lingual debe hacer presión superior sobre las rugas palatinas, sin tocar los dientes incisivos superiores. Teniendo en cuenta que a lo largo del día la persona deglute alrededor de 2500 veces entre alimentos y saliva, el ejercer la presión de forma errónea sobre lo dientes incisivos superiores o inferiores implica la deformación de estructuras dentales, mordidas abiertas, paladar ojival, alteración en la masticación, perdida del equilibrio muscular orofacial, etc.

La mayoría de pacientes con estas alteraciones nos llegan al centro derivados por ortodoncistas que saben que antes de colocar las prótesis pertinentes deben derivar al Logopeda para que rehabilite o habilite los patrones adecuados de respiración, de masticación, de deglución, etc. con la finalidad de instaurar patrones correctos y que no vuelva a deformar su estructura después del tratamiento ortodóncico, es decir, para evitar la recidiva. Primero es necesario corregir la función para después corregir la estructura.

Para terminar, haceros la pregunta de si mi hij@ tiene dos años y todavía usa chupete. Si mi hij@ tiene dos años y todavía usa chupete y además observáis alguna anomalía de las nombradas anteriormente, no lo dudéis, acudid al Logopeda para una evaluación del caso.