En esta nueva entrada y recordando que ayer fue el Día mundial del Autismo, vamos a enumerar las señales de alarma del Autismo que nosotros mismos como padres podemos reconocer y facilitar su detección a otros profesionales.

En la mayoría de los casos de TEA (Trastornos del Espectro Autista), los síntomas o señales se manifiestan antes de los 5 años y persistirán en la vida adulta. Estos síntomas pueden verse minimizados o agravados dependiendo del nivel cognitivo que presente.

Aun no se conoce con exactitud la causa del Autismo (genético-ambiental) pero su prevalencia ha aumentado hasta situarse en 1 de cada 140 niños. Tampoco existe cura al no tratarse de una enfermedad, es una condición. En este caso, la detección temprana acompañada de una atención adecuada por parte de los profesionales necesarios, ayudará a los niños a mejorar sus habilidades y a aprender nuevas destrezas.

Este es el motivo por el que vamos a poner el acento en las señales de alarma del Autismo según el desarrollo por edades:

 

Hacia los 12 meses de edad:

-No balbucea.

-No hace gestos como saludar con la mano, señalar para pedir alguna cosa o mostrar objetos.

-No reconoce su nombre ni responde cuando se le llama.

-No se interesa ni se implica en juegos interactivos sencillos, como el “cucú-tras” o similares.

Entre los 12 y los 18 meses de edad

-No dice palabras sencillas.

-No responde a su nombre.

-Presenta un uso limitado o disminuido del contacto ocular.

-Ausencia de balbuceo social/comunicativo como si conversara con el adulto.

-Ausencia de imitación espontánea.

-No señala para “pedir algo” (protoimperativo).

-No mira hacia donde otros señalan.

-No enseña o muestra objetos.

-Puede manifestar una respuesta inusual ante estímulos auditivos.

-Falta de interés en juegos interactivos simples como el “cucú-tras” o similares.

Hacia los 24 meses de edad

-No dice frases de dos o más palabras, que sean espontáneas y no sólo repeticiones de lo que ha escuchado a los demás.

-Tiene dificultades para mantener el contacto ocular cuando se le habla, y no sigue objetos con la mirada.

-No se implica en juegos compartidos, y parece no disfrutar de la relación compartida con otras personas.

Cuando un niño lleva un desarrollo adecuado y en un momento sufre alguna regresión, es decir, pierde habilidades que ya había superado, se debe acudir al especialista para que evalúe su desarrollo y descarte otras posibles patologías.

Si observamos una o varias de las señales de alarma del Autismo debemos alertar a los profesionales que tengamos a nuestro alcance (pediatra, logopeda, maestro, etc.) para poner en funcionamiento los medios de Atención Temprana disponibles.