El Implante Coclear y la Logopedia son indispensables porque 5 de cada 1000 recién nacidos padecerán algún tipo de hipoacusia y 1 de cada 1000 tendrá una sordera bilateral profunda.

El 80% de los casos de niños hipoacúsicos no tienen ningún antecedente familiar, ni embarazo o parto de riesgo. Por ese motivo, es crucial realizar un cribado para detectarla lo antes posible. En la actualidad, para tratar hipoacusias profundas, en las que el nervio auditivo está afectado, contamos con prótesis auditivas: audífonos e implantes cocleares.

Es de gran importancia el cribado inicial y la detección temprana de los casos de hipoacusias y comenzar su tratamiento lo antes posible, antes de los 6 meses, para que las áreas necesarias para el lenguaje hablado se desarrollen y el niño pueda avanzar en su lenguaje oral y adaptarse a su entorno escolar.

Dependiendo del tipo de sordera, se utilizará uno u otro dispositivo. En sorderas no profundas, se suelen utilizar los audífonos infantiles. Sin embargo, en sorderas profundas bilaterales será necesario el Implante Coclear y la Logopedia.

El implante coclear bilateral es recomendable en niños menores de 3 años y su utilidad es ligeramente superior a la implantación coclear unilateral.

Sin embargo, la cirugía en estos casos es solo una parte del proceso rehabilitatorio, pero no es la parte más importante. Sin duda, esa es la rehabilitación del lenguaje. Es el Logopeda, quien en años consecutivos al implante permitirá al niño aprovechar las nuevas capacidades auditivas del implante.

El Implante Coclear y la Logopedia

Además de trabajar con el niño en sesiones individualizadas, el Logopeda informará a las familias del modo de comunicación adecuado con su hijo para optimizar la audición y favorecer la comunicación y también transmitirá información sobre la competencia auditiva del niño al equipo de implantación para que programen el implante a lo largo de la evolución auditiva del niño.

Al optar por un implante, quiere decir que en un principio se ha optado por la estimulación oral y que si todo avanza con normalidad, es muy posible que el niño desarrolle un lenguaje oral adecuado. Es frecuente que el Logopeda que atiende a estos niños desde edades muy tempranas, use signos manuales con carácter de comunicación aumentativa, es decir, para que entienda mejor o pueda hacerse entender hasta que lo diga correctamente. El uso de esta forma de comunicación que combina la audición, el lenguaje oral y signos manuales, se denomina Comunicación Bimodal y es recomendable para las familias en esta fase inicial, hasta que el niño entienda y se haga entender de forma oral.