La semana pasada evaluamos a un niño de tres años y medio. Acababa de dejar el chupete y todavía tomaba biberón a diario a ciertas horas. Entre otras alteraciones, el niño presenta hipotonia orofacial que imposibilita la correcta articulación de fonemas propios para su edad (habla ininteligible), mordida abierta anterior combinada con mordida cruzada y deglución atípica con interposición lingual.

Deberíamos saber que un uso prolongado del chupete, más de 18 meses, no es recomendable porque puede causar problemas en la deglución y desarrollo de la musculatura y estructuras óseas faciales. Tanto los otorrinolaringólogos como los logopedas llevamos tiempo advirtiendo de los daños, alteraciones y descoordinación en labios, lengua, dientes, paladar y mandíbula que produce el uso excesivo del chupete o también la succión del pulgar, labio y otros objetos. Algunas de las patologías estrechamente relacionadas con un abuso de la utilización del chupete son las siguientes:

  • Retraso en la adquisición del lenguaje: Mientras el niñ@ succiona su chupete, tiene un tiempo menor de experimentación, práctica e imitación de los sonidos que escucha a su alrededor. Recordemos que la imitación de los sonidos y el habla de sus progenitores es fundamental para favorecer el desarrollo de su lenguaje.
  • Deglución Atípica: El niño que utiliza el chupete más allá de los 18-24 meses puede generalizar un adelantamiento de la lengua al deglutir, de forma que presione los incisivos superiores y los desplace anteriormente, o adoptar una posición lingual interdental. Estas fuerzas y posiciones incorrectas ocasionarán Deglución Atípica, paladar ojival, respiración bucal y otros problemas asociados.
  • Mordida abierta y cruzada: El empuje de la lengua sobre los incisivos superiores, desplaza hacia delante los dientes y produce una alteración de la mordida. También la interposición lingual al deglutir produce lo que se conoce como mordida abierta anterior. Estos tipos de mordida ocasionan, entre otros, dificultades en la articulación de algunos sonidos, con la importancia añadida que tiene el lenguaje en estos primeros años.
  • Dislalias: Por lógica, cualquier alteración muscular o deformación de estructuras orofaciales contribuirá a una mayor dificultad a la hora de articular de forma clara y precisa los distintos sonidos. Normalmente, nos encontramos problemas para articular los siguientes fonemas: /r/ vibrante múltiple, /s/, /z/, /l/, /d/, /t/, /f/, /p/, /b/, etc.

Además de estos problemas, el abuso del chupete más allá de la edad recomendada puede causar un mayor número de infecciones en el oído (otitis) y posibles infecciones bucales y estomacales.

Si ya has observado alguno de estos problemas en tu hij@, no lo dudes, acude a un logopeda para que evalúen el caso y comenzar cuanto antes el tratamiento adaptado a su necesidad.

Succión del pulgar