A partir de los seis meses, físicamente ya estamos preparados para empezar a masticar. Este proceso de masticación y deglución se va perfeccionando con el tiempo, los órganos implicados van adquiriendo fuerza y destreza a medida que los utilizamos: lengua, labios, mandíbula, garganta… Todos ellos son también órganos del lenguaje.

Además de aprender a comer desde bien pequeños, también estamos sentando las bases para que nuestra musculatura se vaya tonificando y así tener mejor predisposición a empezar a pronunciar los fonemas de forma adecuada.

Una implementación de sólidos tardía, puede suponer una hipotonía en algún o algunos músculos que hagan más difícil la pronunciación de ciertos fonemas o la masticación, siendo necesaria la rehabilitación por parte del logopeda.

https://elpais.com/elpais/2016/10/25/mamas_papas/1477405062_559664.html?id_externo_rsoc=FB_CC

PUBLISHED by catsmob.com